LEYENDAS DE GUACAS
Para los más aficionados casa tesoros aquí un poco de leyendas de guacas indígenas en nuestra bella Colombia:
Iniciamos con una que me encantaría comprobar si de verdad existe, esta leyenda es en el municipio de Acevedo Huila más exactamente en la inspección de san Adolfo, en el famoso parque natural cueva de los guacharos, se dice que en una caverna de estas majestuosas cuevas hay un muñeco de gran tamaño de oro puro, que se ha visto varias veces brillar y que con su brillo ilumina toda la caverna y que se ve a varios kilómetros de distancia.
Comentan los moradores que mucha gente ha intentado entrar a sacar este maravilloso tesoro sin contar con suerte pues todos los que han intentado no han salido y se han perdido en las inhóspitas cavernas, también se dice que ese muñeco lo dejaron hay los indígenas andakies para proteger el nacimiento del rio suaza, que al ser sacado de allí se producirá una gran catástrofe pues el rio se enfurecerá y arrastrará con su furia lo que encuentre a su paso.
Los indios que habitaron las tierras de Ituango se distinguieron en el mundo aborigen americano por los bellísimos trabajos en oro (orfebrería),fueron maestros en la fabricación de :pectorales, brazaletes y narigueras.
La riqueza aurífera de los ríos cauca, la quebrada de Sinitave, los ríos Sinu y San Jorge, brindó al pueblo indígena que habitó la región de Ituango la posibilidad de explotar abundantemente el oro.
Los indígenas que habitaban la región de Ituango, eran los Tuangos, Tuingos y Yutengos, que se repartían el rico territorio Ituanguino, siendo los principales caciques: Teco, Guarcama, Tuatoque,Nabuco, pero el señor de todos ellos y al cual obedecían era el cacique Nutibara, hijo de Anunaibe, que tenía fama de poderoso y dueño de inmensas riquezas, Nutibara tenía la costumbre de recorrer sus dominios sobre andas enchapadas en oro y conducidas por sus vasallos, hermosas mujeres le servían de escalera, su hermano Quinunchú de talla hercúlea, era el más valiente capitán de sus ejércitos indígenas, qué en general eran muy numerosos.
Los indígenas Tuangos ante el acoso de los españoles, guardaron sus grandes riquezas de oro en las sepulturas que han sido llamadas “guacas”. Los conquistadores españoles saquearon abundantes guacas a lo largo de la depresión de los ríos Cauca y Sinu.
En la segunda mitad del siglo XVI se destacó en estas tierras doña Maria Centeno a quien también llamaban Maria Del Pardo, la primera mujer que con una cuadrilla de esclavos se dedicó a explotar el oro en estas montañas antioqueñas, ella vivió entre los años 1568 y 1645,se caso cuatro veces, uno de sus maridos fue don Gaspar de Rodas, conquistador de la región de Ituango y fundador de San Juan de Rodas, su cuarto matrimonio lo celebro cuando tenia setenta años.
Maria Centeno llego a ser la mujer mas rica de Antioquia y sus alrededores, toda su riqueza la consiguió a base del oro, las gentes la fueron convirtiendo en una leyenda, algunos decían que atravesaba el Río Cauca, cabalgando por los aires en una mula negra, cuenta la historia que doña Maria,ya entrada en años trato de ocultar sus ricos tesoros en parajes difíciles de encontrar, sus mulas cargadas de oro se enfermaron, debiéndose quedar en ese lugar donde escondió cientos de cargas de oro, qué nuestras gentes han buscado desde siempre, las gentes de la vereda las cuatro de Ituango cuentan que sus antepasados contaban que doña Maria del Pardo, había pasado por allí con sus mulas y que en el camino que va hacia Santa Ana, había escondido sus ricos tesoros En la segunda mitad del siglo XIX cuando empezaron a llega r a esta región gran cantidad de colonos proveniente desde toda Antioquia, especialmente del norte y occidente Antioqueño, muchos de estos se dedicaron a la guaqueria, sacando grandes riquezas de las tumbas indígenas.
Varios sitios de Ituango, fueron los mas apetecidos por los buscadores de guacas: Cenizas, Palo Blanco, Santa Lucia, Pascuita, la Falda del Río Ituango, Malabrigo, Guacharaquero, el sitio que se conoció en otros tiempos como el filo o colegurre,el territorio donde hoy esta el barrio La plazuela, entré otros, ya que estos eran lugares sagrados don de los indígenas enterraban a sus muertos.
Los descubridores de tumbas contaban numerosas leyendas: repique de campanas, sonidos de instrumentos musicales indígenas, conversaciones y otros. Se contaba que algunas guacas traían desgracias y maleficios a los profanadores de tumbas.
Iniciamos con una que me encantaría comprobar si de verdad existe, esta leyenda es en el municipio de Acevedo Huila más exactamente en la inspección de san Adolfo, en el famoso parque natural cueva de los guacharos, se dice que en una caverna de estas majestuosas cuevas hay un muñeco de gran tamaño de oro puro, que se ha visto varias veces brillar y que con su brillo ilumina toda la caverna y que se ve a varios kilómetros de distancia.
Comentan los moradores que mucha gente ha intentado entrar a sacar este maravilloso tesoro sin contar con suerte pues todos los que han intentado no han salido y se han perdido en las inhóspitas cavernas, también se dice que ese muñeco lo dejaron hay los indígenas andakies para proteger el nacimiento del rio suaza, que al ser sacado de allí se producirá una gran catástrofe pues el rio se enfurecerá y arrastrará con su furia lo que encuentre a su paso.
El TESORO DE LA LAGUNA
Este majestuoso tesoro se dice esta en el fondo dela laguna de guatipan, esta laguna está ubicada en el municipio de Pitalito Huila más exactamente en la inspección que lleva su mismo nombre la laguna se dice que en el fondo hay un tesoro de inigualable tamaño pues en ese lugar las tribus de la región hacían sus sacrificios a sus dioses, pues se llenaban en collares, narigueras, y máscaras luego se sumergían en la laguna y todo este oro lo echaban al fondo, se escucha decir de la gente que personas entre ellos extranjeros han intentado con trajes de buceó buscar el tesoro y ninguno lo ha logrado también se escucha que han intentado secar la laguna con motobombas, y que ya cuando se ha mermado hasta la mitad hace un fuerte viento y de nuevo se llena la laguna.
Los indios que habitaron las tierras de Ituango se distinguieron en el mundo aborigen americano por los bellísimos trabajos en oro (orfebrería),fueron maestros en la fabricación de :pectorales, brazaletes y narigueras.
La riqueza aurífera de los ríos cauca, la quebrada de Sinitave, los ríos Sinu y San Jorge, brindó al pueblo indígena que habitó la región de Ituango la posibilidad de explotar abundantemente el oro.
Los indígenas que habitaban la región de Ituango, eran los Tuangos, Tuingos y Yutengos, que se repartían el rico territorio Ituanguino, siendo los principales caciques: Teco, Guarcama, Tuatoque,Nabuco, pero el señor de todos ellos y al cual obedecían era el cacique Nutibara, hijo de Anunaibe, que tenía fama de poderoso y dueño de inmensas riquezas, Nutibara tenía la costumbre de recorrer sus dominios sobre andas enchapadas en oro y conducidas por sus vasallos, hermosas mujeres le servían de escalera, su hermano Quinunchú de talla hercúlea, era el más valiente capitán de sus ejércitos indígenas, qué en general eran muy numerosos.
Los indígenas Tuangos ante el acoso de los españoles, guardaron sus grandes riquezas de oro en las sepulturas que han sido llamadas “guacas”. Los conquistadores españoles saquearon abundantes guacas a lo largo de la depresión de los ríos Cauca y Sinu.
En la segunda mitad del siglo XVI se destacó en estas tierras doña Maria Centeno a quien también llamaban Maria Del Pardo, la primera mujer que con una cuadrilla de esclavos se dedicó a explotar el oro en estas montañas antioqueñas, ella vivió entre los años 1568 y 1645,se caso cuatro veces, uno de sus maridos fue don Gaspar de Rodas, conquistador de la región de Ituango y fundador de San Juan de Rodas, su cuarto matrimonio lo celebro cuando tenia setenta años.
Maria Centeno llego a ser la mujer mas rica de Antioquia y sus alrededores, toda su riqueza la consiguió a base del oro, las gentes la fueron convirtiendo en una leyenda, algunos decían que atravesaba el Río Cauca, cabalgando por los aires en una mula negra, cuenta la historia que doña Maria,ya entrada en años trato de ocultar sus ricos tesoros en parajes difíciles de encontrar, sus mulas cargadas de oro se enfermaron, debiéndose quedar en ese lugar donde escondió cientos de cargas de oro, qué nuestras gentes han buscado desde siempre, las gentes de la vereda las cuatro de Ituango cuentan que sus antepasados contaban que doña Maria del Pardo, había pasado por allí con sus mulas y que en el camino que va hacia Santa Ana, había escondido sus ricos tesoros En la segunda mitad del siglo XIX cuando empezaron a llega r a esta región gran cantidad de colonos proveniente desde toda Antioquia, especialmente del norte y occidente Antioqueño, muchos de estos se dedicaron a la guaqueria, sacando grandes riquezas de las tumbas indígenas.
Varios sitios de Ituango, fueron los mas apetecidos por los buscadores de guacas: Cenizas, Palo Blanco, Santa Lucia, Pascuita, la Falda del Río Ituango, Malabrigo, Guacharaquero, el sitio que se conoció en otros tiempos como el filo o colegurre,el territorio donde hoy esta el barrio La plazuela, entré otros, ya que estos eran lugares sagrados don de los indígenas enterraban a sus muertos.
Los descubridores de tumbas contaban numerosas leyendas: repique de campanas, sonidos de instrumentos musicales indígenas, conversaciones y otros. Se contaba que algunas guacas traían desgracias y maleficios a los profanadores de tumbas.
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